El estigma hacia las personas con diagnóstico de Trastorno Mental (TM) es uno de los grandes desafíos de la salud pública. Es más, en Chile se estima que casi un tercio de la población ha presentado un TM a lo largo de su vida y un 22% en los últimos seis meses.
Las personas con TM deben lidiar con diversas dificultades, además de los problemas o síntomas propios de su condición de salud. Uno de estas trabas es bastante inesperada, ya que tiene que ver con discriminación y estigmatización del personal de salud mental hacia los propios usuarios.
Este tipo de situaciones tiene graves consecuencias para las personas afectadas, pues es una barrera para el acceso a los servicios de salud, dificulta la adherencia al tratamiento, influye en las tasas de morbi-mortalidad y disminuye sus posibilidades de recuperación. Por estas razones, el Ministerio de Salud (MINSAL) incluye al estigma dentro del Plan Nacional de Salud Mental 2017-2025 como una línea programática relevante.
Estos son algunos de los antecedentes que llevaron a un equipo de trabajo del Departamento de Psicología de la Universidad de Concepción, junto a académicas de universidades del Desarrollo y Católica de Chile, a formular el proyecto “Modelo teórico comprensivo de la estigmatización hacia personas con diagnóstico de trastorno mental en centros de salud mental de nivel secundario de atención: Un estudio mixto”.
Debido a sus características, este aporte al conocimiento, dirigido por la Dra. Pamela Grandón Fernández, directora del Departamento de Psicología UdeC, logró adjudicarle el Fondecyt Regular 2022, de la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID).
Hacia una mejor política sanitaria
Esta inédita iniciativa pretende estudiar el estigma en el nivel secundario de salud mental, específicamente en las Unidades de Psiquiatría Ambulatorias y en los Centros Comunitarios de Salud Mental (COSAM). ¿La razón? Porque es a este nivel de atención donde concentra la mayor parte de la actividad especializada en salud mental en el sector público de salud, que atiende al 80% de la población.
Considerando todo lo anterior, con este estudio se podrá elaborar un modelo teórico comprensivo sobre la estigmatización hacia personas adultas con diagnóstico de trastorno mental en centros de salud mental del nivel secundario de atención. Esto permitirá ampliar el marco conceptual de este fenómeno, atendiendo a sus antecedentes individuales y contextuales, y robusteciendo la perspectiva actual sobre éste en salud.
Por otra parte, este proyecto proveerá información necesaria para que la política pública de salud mental pueda implementar intervenciones de reducción de estigma adecuadas a nuestro contexto.
Respecto a los alcances esperados de este nuevo Fondecyt, la Dra. Grandón sostuvo que “desde hace algunos años se está propugnando una aproximación ecosistémica al estigma. Existirían aspectos intrapersonales, interpersonales (interaccionales) e institucionales que influirían en su surgimiento. En ese sentido, este enfoque señala que el estigma posee especificidad cultural; no obstante, hay escasas investigaciones que consideran esta mirada, sobre todo en el ámbito de la salud mental. Por lo mismo, esperamos que la comprensión profunda del fenómeno permita diseñar intervenciones adecuadas a nuestro contexto socio-cultural”.
Sobre este punto, la especialista agregó que “si se considera que las personas con diagnóstico de TM mantienen contacto permanente y de largo plazo con el nivel secundario de salud mental –y que hemos visto que la forma como se presenta el estigma en este nivel es distinta al nivel primario–, es indispensable para la política sanitaria contar con evidencia que permita una mayor comprensión sobre cómo se da el fenómeno a este nivel. De este modo, lograremos que las acciones que se diseñen para contrarrestarlo sean pertinentes, todo lo cual le da sustento a esta investigación”.
Es importante consignar que este estudio se ejecutará con un equipo de docentes UdeC, el cual está conformado por las doctoras Sandra Saldivia, Gabriela Nazar y Pamela Vaccari, y los doctores Claudio Bustos y Félix Cova. Asimismo, participarán especialistas de la Universidad del Desarrollo y la Pontificia Universidad Católica de Chile, como las doctoras Alejandra Carreño y Verónica Monreal.
“Cada uno de los miembros del equipo aporta con sus distintas experticias, hay especialistas en salud pública, metodologías mixtas, análisis de datos cuantitativo y cualitativo, antropología y salud mental, lo que garantiza que se aborde el problema considerando su complejidad y que el estudio se realice de manera rigurosa”, resaltó la directora del Fondecyt.
Es importante considerar que este no es el único proyecto de Psicología que logró financiamiento de la ANID. Junto al trabajo de la Dra. Grandón, también destaca el estudio “Pensamiento repetitivo y estrés como predictores de sintomatología ansioso-depresiva y consumo problemático de sustancias en estudiantes universitarios: Una evaluación ecológica de momentos”, que lidera la Dra. Carolina Inostroza y que se adjudicó el Fondecyt de Iniciación 2022.